miércoles, 1 de agosto de 2012

Las Pymes en la economia de hoy (con Juan M. Soriano)


Juan Miguel Soriano (16-12-1980), diplomado en turismo, es el actual regente de la empresa especializada en espectáculos Creatics Artes Aplicadas S.L. Esta empresa está incluida en la gran amalgama de PYMES (pequeñas y medianas empresas) que luchan por sobrevivir en la economía actual del país y las duras condiciones que la crisis ha impuesto en todos los sectores. A continuación, tratamos, con su ayuda y opinión, de entender cual es la situación actual de estas pequeñas y medianas empresas que tanto han florecido últimamente en nuestro país y que tanto les cuesta sobrevivir en los mercados y la voracidad que impera en ellos.

Jonatán S.: ¿Qué condiciones describen para ti el buen estado y la manutención de una buena salud en una PYME?
Juan Miguel S.: Sobretodo, el buen control de los gastos, es decir, que evidentemente estos no sean mayores que los ingresos. Esa es la base. Lo que yo creo que es la base, claro. El trato con trabajadores y cliente también tendrá una importante influencia pero jamás llegará a ser el punto clave. Eso no salvará el factor financiero de una empresa y, al fin y al cabo, esto es en lo que una empresa debe basarse. Cuando tú cómo empresa tienes los gastos mínimos, es decir, tienes tus gastos controlados, podrás gozar de mayor libertad de movimientos. Es cómo la economía de una persona. Si esa persona gasta más de lo que ingresa comenzará a endeudarse y su libertad se derrumbará. Con las empresas lo mismo. Si tienes un buen control financiero podrás “respirar2 con más libertad.

JS: Describe tu idea de una PYME de calidad
JMS: La PYME ideal es una empresa que trabaje desde la honestidad y el respeto, que sea ecológico y muestre una preocupación y constancia por todo lo relacionado con el tema, que presente unas cuentas saneadas y que los servicios y productos que ofrezca cumplan una calidad garantizada previamente. Eso es una PYME 10.

JS: ¿Qué consideras necesario en cualquier PYME?
JMS: La calidad y la competitividad. Al igual que hay mucha competencia, muchas de las empresas que se ajustan demasiado por tal de vencer a la competencia, olvidan el factor calidad. Este es el punto de partida para cualquier PYME. También encuentro tres figuras básicas en cualquier tipo de empresa: un director comercial (que se encargue de vender el producto/servicio), un director de operaciones (encargado de ofrecer una calidad garantizada) y u director financiero (que vele por las facturaciones y los gastos).

JS: ¿Qué papel crees que ocupa la PYME en la sociedad de hoy día?
JMS: Un papel fundamental, pese a que son las que peor trato reciben, todo hay que decirlo. Crean trabajo y alivian un poco la situación económica global que estamos viviendo. Para mí las PYMES son el motor de la economía.

JS: ¿Ves peligrar todo el sector de la PYME? ¿Por qué?
JMS: Sí. Puedo asegurar que muchas PYMES están “muriendo” por la situación global de opresión y reajuste. No se las está ayudando. No hay ninguna muestra de interés en que sobrevivan. Hoy los bancos piden el doble de comisión, o incluso más, y los márgenes están cada vez más bajos. De hecho existen muchas PYMES que llevan años realizando pérdidas y muchas otras se han visto obligadas a cerrar debido a su decreciente situación.

JS: ¿Cómo crees que ha afectado la reciente reforma laboral en las PYMES?
JMS: Han subido el impuesto de sociedades cosa que ha agravado mucho la situación. Además, en el tema de los despidos no se está fomentando la creación o manutención de puestos de trabajo sino la destrucción de estos. Han disminuido notoriamente las ayudas hasta el punto en el que hoy no se rescate a ninguna PYME, pese a su antigüedad o su labor. El mercado es una jungla en la que el precio original de los servicios y productos se desvanece hasta niveles preocupantes. Y, sobretodo, los márgenes han caído en picado.

JS: Explica los cambios que ha experimentado la PYME a en estos últimos años. ¿A qué se han debido?
JMS: Los cambios han sido para peor, evidentemente. Vivimos una etapa de prosperidad sin límites. Toda aquello era bastante idílico. Cometimos el error de sobredimensionar lo que podíamos abarcar. Ahora lo estamos pagando. Pasamos de 100 a 0 en muy poco tiempo. Lo ideal hubiese sido mantenernos en un 50 de manera constante. Los últimos capítulos de las PYMES son negativos. Siguen la tónica anterior. El mismo estilo que sus años predecesores.

JS: ¿Cuáles son tus percepciones respecto a las PYMES de cara al futuro?
JMS: Pues francamente, creo que si el estado no concede ayudas y la situación no mejora, en cuanto a impuestos y condiciones laborales nos referimos, lo veo todo muy oscuro. Es algo insostenible a la larga. La competencia de antes era perfectamente sostenible. Pero ahora todo está liberalizado y no hay ningún tipo de control. El mercado es una selva y las diferentes empresas se ajustan y aprietan hasta sobrepasar los límites por tal de conseguir trabajo. Estamos volviendo a condiciones del año 2004, por ejemplo. Por eso muchas PYMES acabarán desapareciendo.

JS: ¿Crees que hoy en día se abren las puertas a la creación de nuevas PYMES?
JMS: Para crearla sí. Ahora para sostenerlas y recibir financiación y ayudas estatales no. Si tienes dinero es fácil crearse una PYME y sostenerla. Ahora bien si dependes de financiación y ayudas externas es otro mundo mucho más complicado. Además cualquier PYME que entre se encontrará con una competitividad desmesurada y sin el control necesario.

JS: ¿Crees que existen suficientes mecanismos de defensa para las PYMES? ¿Por qué?
JMS: ¡No! Para nada. No los hay. No existen. Las PYMES pasan por un mal momento y todavía reciben más opresión desde arriba. Faltan muchos más mecanismos de ese tipo, que se encarguen de regular los mercados, la competitividad, los trabajos, los precios de los servicios y productos, y, en general, las PYMES y su funcionamiento en sí.

Muchas gracias Juan Miguel y ánimo con el mundo de la economía a pequeña y mediana escala.

La magia del arte gigante


A lo largo de los siglos de la historia humana muchos son los artistas que han dejado su pequeña pero necesaria huella a través de representaciones artísticas. Representaciones artísticas que han tomado forma física por medio de muchas y distintas variaciones y ramas, del arte claro.

Personalmente, una de estas variaciones que encuentro más atractiva es la escultura. Me fascina en toda su amplitud de sentidos y significados. Desde el David de Donatello, más que el de Miguel Ángel,  pasando por el Profeta de Pablo Gargallo, llego hasta la escultura del Pop Art, cuyo máximo erudito es y será el sueco Claes Oldenburg.

Oldenburg presenta una innovadora y, para mí, maravillosa forma de representar la realidad a través de su escultura a gran escala. En efecto, esculturas que abandonan el realismo de la forma humana, tal y como la concebimos, y expanden su horizonte hacia unas dimensiones inimaginables. Además las esculturas se centran en retratar de forma tridimensional objetos de uso cotidiano, cosa que incrementa más  la sorpresa del espectador que jamás había concebido cualquier objeto de  su entorno por encima de las dimensiones de su propio hogar. A su vez, estos objetos cotidianos de tamaños inimaginables quedan integrados en el entorno urbano de la ciudad, ya que se instalan con un plazo de tiempo indefinido. Por lo tanto la costumbre de ver esos utensilios a pequeña escala se traslada a la costumbre de pasear por los parques y las calles de la ciudad con ellos cómo telón de fondo.

Oldenburg se encarga de romper las fronteras de las vitrinas de un museo o de una exposición bajo techo y reclama al público la necesidad de salir a la calle, a la libertad del aire, para poder observar y disfrutar su arte. Un arte cuya única necesidad es gozar de un espacio público y urbano de cierta calidad al que poder adherirse.

Oldenburg, con la colaboración en algunas obras de Coosje van Bruggen, cambia la realidad de algunas cosas. Nos traslada al escenario de la película Cariño, he encogido a los niños. Cambia nuestra forma rutinaria de ver las cosas con un toque de innovación. Este toque de innovación acabará convirtiéndose en rutinario también, debido a que las obras se sitúan en el mobiliario urbanístico y la convivencia con ellas es obligatoria. Pero al mirar una de las macro obras de Oldenburg podremos recordar que un día ese objeto llegó a caber en nuestras manos.

Las crónicas de una especulación

Si no hace más que tres días comentábamos el poder que pueden llegar a tener según que voces en el mundo, en general, y nos centrábamos en la del presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, cuyas palabras de ánimo desinflaron la prima de riesgo y auparon la bolsa española, pese a que acabábamos el artículo describiendo el tendencioso síndrome de especulación que está reinando en los mercados, ahora debemos preguntarnos ¿dónde quedan aquellas palabras y aquella voz?

No hace ni siquiera una semana que Draghi otorgó una confianza inexistente a los mercados respecto España, asegurando que iba a luchar por la permanencia del euro en el lugar que se merece. Pues bien, parece que esta idea no era más que una vaga neblina matutina. Aparece con el sol en alba pero en cuanto este llega a su máxima visión se esfuma. Se desvanece sin fuerza alguna. Así han quedado las palabras de la semana pasada del presidente del BCE y la confianza que este trató de dar a mercados y gobiernos.

Draghi y el BCE todavía no han concretado ningún tipo de medidas y los mercados han dejado de tener fe en las palabras de hace unos días. ¿Cuál es la consecuencia de estas dos situaciones? La prima de riesgo ha vuelto a realzarse hasta los 543 puntos básicos y el bono español presenta una rentabilidad a diez años del 6,74%.    

En esa falta de concreción por parte de Draghi y su BCE y en las dudas suscitadas por Alemania parecen basarse hoy los mercados, porque la confianza que hace dos días se construyó se ha venido hoy por los suelos. El artículo relacionado con estas palabras de confianza concluía con la implacable situación de especulación que hay. No creo que hoy sea necesario recordar lo mismo, pues la situación especulativa no ha cambiado en unos pocos días ni cambiará, a este ritmo, en unos años.
 
Con  lo que sí podemos concluir es con la falacia y el engaño que están imperando en esta Europa de los 27. La pelota se concentra en los países del sur de Europa, los países que peor se han gestionado en estos años pasados y que deben hacer frente a las consecuencias que una mala gestión, y más a nivel estatal, conlleva. Pero el hecho de tener que hacer frente a dichas consecuencias no significa que nos vayamos turnando una soga que cada vez está más cerrada con los griegos, los italianos y los portugueses.

Europa no está luchando por defender el euro. No está aplicando verdaderos mecanismos para evitar que sus países y los bancos de sus países caigan en picado. Por este motivo deben llevarse a cabo los diversos rescates que se han hecho y los que, estoy segurísimo de ello, se harán.

Parece que todos pendamos de un hilo llamado BCE  y Alemania y, verdaderamente, debemos ser conscientes de que este hilo no va a luchar, tanto como promete, para sostenernos, en caso de que cayésemos.

Por lo tanto, reclamemos al señor Draghi y a la cúpula del gobierno europeo, es decir Merkel y Hollande que en su país está llevando a cabo una buena y no austera política económica, que tomen medidas concretas, directas e inmediatas antes de construir castillos de confianza en el aire que, en cuanto soplan un poquito los mercados se vienen abajo. Estas medidas y un drástico cambio en nuestra cultura laboral, que francamente deja mucho que desear, podrán permitirnos mantener esos castillos durante algún breve periodo de tiempo.