Profesora de los Estudios de Comunicación de la
Universitat Rovira i Virgili y miembro del Centro
especial de investigación en teorías y prácticas superadoras de desigualdades
de la Universitat de Barcelona (CREA). Además ha dirigido varias
investigaciones sobre la representación mediática de los grupos culturales,
como por ejemplo, Qué hi ha de nostre
aquí? También ha participado en proyectos como Codis d'interpretació
cultural per a professionals de l'atenció primària, la sanitat i l'educació, financiado por la Fundació Viure i Conviure de la
Caixa de Catalunya, y Diàlegs al voltant de la interculturalitat, financiado por el Departamento de Cultura de la
Generalitat de Cataluña y que tuvo como resultado el documental Relats contats. La interculturalitat
possible.
Jonatán Soriano: ¿Qué
visión percibe de la información actual?
Iolanda Tortajada: Cuando los medios tratan de temas
que conozco más de cerca, veo algunos errores, tanto en el enfoque como en los
recursos que utilizan para elaborar la información, especialmente en cuanto a
las fuentes. Por eso, siempre tengo una cierta inquietud sobre hasta qué punto
puedo confiar en lo que estoy recibiendo y pienso que, en general, muchas
personas tenemos esta actitud de alerta. Esto no impide que me guste desayunar
escuchando las noticias y procure, cada día, acceder a contenido informativo. La
información es necesaria para situarnos en el mundo y poder interpretar lo que
pasa. Sin embargo, no siempre es fácil crearse una opinión, más allá de una
cierta visión superficial de las cosas.
JS.: ¿Qué cree que falta
en el mundo de la comunicación presente?
IT.: Una mayor selección crítica de las fuentes y
una mayor explicitud de éstas. Y, si pudiera enviar mi particular carta a los
Reyes, pediría consejos asesores en los medios, con la participación de
asociaciones, expertos y expertas, que pudieran contribuir a proponer temas,
ayudar a enfocarlos y contribuir a que la información también aporte soluciones
a aquello que nos preocupa.
JS.: El mito de la
“infoxicación”. Parece que hoy en día se nos transmite un flujo de información
mayor del que realmente podamos percibir. Y mucha de esta información en
cuestión no es tan relevante como para llegar a ser noticia ¿Qué puede decir
respecto a este aspecto?
IT.: A mí no me gusta el concepto de infoxicación,
no me parece un concepto claro. No creo que el acceso a mucha información sea
un problema o nos vaya a suponer un colapso en ningún sentido. Creo que está
muy bien que la creación y distribución de información se democratice. Esto es
lo que puede alentar a los medios a buscar y redefinir su papel y a contar con
la colaboración de muchas personas que tienen ganas de participar en ellos.
Esto no quiere decir que no haya que cuidar ciertas
cosas. Dos me preocupan especialmente. Una es el ánimo de provocar la polémica
por la polémica en sí. Más allá de la molesta intervención de los trolls, en los debates que se generan
con la participación de la audiencia, podemos encontrar algunas intervenciones muy
poco constructivas pero fomentadas por los propios medios de comunicación
porque la controversia vende y llama la atención de nuevos espectadores,
lectores u oyentes. Libertad de expresión no es decir lo primero que se me pase
por la cabeza, descalificar (incluso insultar) a alguien, dar rienda suelta al
racismo o a cualquier otra forma de exclusión, etc. Hay que hacer prevalecer
las opiniones argumentadas frente a ataques que no nos ayudan a aprender o a
adquirir un criterio. Y otra cosa que me preocupa tiene que ver con la
pluralidad. Un inconveniente que puede tener la fragmentación y especialización
de los medios es que, más que nunca, nos dediquemos sólo a acceder a una
información que se presente desde el punto de vista que nos resulte más cómodo
y que no cuestione aquello que creemos saber.
JS.: ¿Qué requisitos debe
cumplir un hecho cualquiera para ser una verdadera noticia?
IT.: Los manuales de periodismo dictan unos
criterios de lo que es noticioso y lo que no y de cómo exponerlo según el grado
de noticiosidad de sus elementos. Más allá de esto, yo creo que si un/a
periodista se preocupa por buscar temas sociales, trabajarlos, procura tener
una mente abierta, se forma y trata de estar conectado/a con las preocupaciones
y necesidades de su entorno, va a aportar nuevos valores a lo que puede ser
considerado noticia y a cómo se presenta. Las noticias, como muchas otras
cosas, son una construcción social, es decir, lo que es o no noticia se ha
establecido a través de las prácticas profesionales, la tradición, etc. y
también responde a relaciones de poder. Siendo conscientes de esto, podemos
transformar y mejorar las informaciones.
JS.: Muchas veces me ha
sorprendido el orden en el que son presentadas las noticias en un telediario o
un periódico. Por ejemplo, aludo a dos hechos muy diferentes: la última matanza
entre cristianos y musulmanes en Nigeria y la victoria de la selección española
en la Eurocopa. El primer hecho ocupó un lugar secundario o incluso terciario
en los informativos, mientras que el primero fue portada durante varios días.
En referencia a esto ¿qué factores determinan la importancia de la noticia para
que aparezcan en el lugar que se les otorga desde los periódicos y los
informativos?
IT.: El deporte siempre es un ejemplo que se utiliza
mucho cuando se quiere hablar sobre la trivialización de la información. Es
cierto, algunos acontecimientos deportivos cambian los horarios de los
informativos, ocupan mucho tiempo en estos y también un orden privilegiado, lo
que, de entrada, les confiere una importancia que no tienen. Además, si
seguimos un criterio más clásico de noticiabilidad, no tiene mucho sentido así
que hay que pensar que quizás responde más a cuestiones de mercado que de
criterio profesional y lo que habría que preguntarse es por qué algunos
deportes reciben tanta atención mediática y son tan seguidos por la audiencia.
¿Ambas cosas se refuerzan? ¿Una de ellas es causa de la otra?
JS.: Muchos informativos
de la actualidad mezclan entre sus guiones grandes rasgos y ápices de “show” a
la hora de presentar la información. ¿En qué momento el periodismo deja de ser
para dar paso al puro y simple espectáculo?
IT.: Seguramente, en muchos informativos, el show
empieza en el momento de escoger los temas. Hablar del calor o de las gracias
de algunos animales, por poner un ejemplo, me parece totalmente irrelevante. El
protagonismo que cobran algunos de los periodistas y las periodistas que hacen
los reportajes o las bromas en plató también me parecen fuera de lugar. Ni
siquiera como show tienen valor.
JS.: ¿De qué manera
concibe la realidad informativa? ¿Está contaminada?
IT.: Para mí la realidad informativa es aquello
(noticia, reportaje, documental, etc.) que construimos cuando tratamos de dar a
conocer un hecho. Los hechos y la realidad informativa son cosas diferentes
aunque están muy relacionados. A veces no podemos distinguirlos porque sólo
conocemos la realidad informativa, que no deja de ser una manera concreta de
presentar los hechos y un punto de vista sobre ellos. ¿Puede estar contaminado
este punto de vista? Sí, puede estarlo. Puede haber intentos de manipulación,
nuestros estereotipos pueden influir en la manera en la que explicamos el
hecho, el desconocimiento puede llevarnos a una mala exposición de los datos,
etc.
JS.: ¿Cuál cree que es el
principal error que se comete en el periodismo actual?
IT.: Tampoco diría que es el principal error pero a
mí me molesta mucho la actitud de algunos medios que están muy ideologizados y nos quieren hacer
creer que poner de manifiesto su ideología y sus pretensiones ya los excusa de
respetar una cierta pluralidad y ofrecer argumentos.
JS.: ¿De qué manera cree
que se podrían solventar los problemas del mundo comunicativo de hoy?
IT.: Antes habría que concretar cuáles son estos
problemas y, probablemente, la lista es demasiado larga como para aventurar
soluciones en un espacio tan corto como este.
JS.: ¿Cómo cree que se
plantean las perspectivas y los trazos futuros del periodismo y los medios de
comunicación, es decir, del mundo de la información y la comunicación en
general? ¿Se muestra optimista?
IT.: Yo soy optimista. Creo que, a pesar de la
crisis económica, hay futuro en el ámbito de los medios de comunicación. Hay
precarización pero también hay oportunidades. Quizás más que en otros sectores
hay que estar preparados/as para el cambio y llevar la iniciativa.
JS.: ¿Una última reflexión
sobre el tema en cuestión?
IT.: No deseo añadir nada más, gracias.
Muchas gracias por su
colaboración Iolanda. Ha sido un placer poder contar con sus respuestas y sus
conocimientos sobre la materia tratada hoy. Esperamos poder volver a contar con
sus palabras en otra ocasión. Mucha suerte en su labor.
Jonatán Soriano
7/7/12