viernes, 26 de abril de 2013

"La buena nueva" de Helena Taberna

Cartel de la película/academiadecine.com
Dicen que en el cine hay que estar muy convencido para recomendar una película. Pues bien, recomiendo plenamente esta historia de Taberna. "La buena nueva" me transmitió una sensación cálida y familiar que pocas películas han conseguido transmitirme. La trama; un cura revolucionario en los últimos azotes de la Guerra Civil. 

Taberna plasma a través del padre Miguel, protagonista del filme, a un personaje atípico para la época que se nos narra. Un cura que llega a un pueblo de la Navarra pirenaica hablando de la buena nueva del cristianismo, el evangelio de Jesús, el amor y el perdón hacia el prójimo. La pequeña localidad, ya ocupada por escuadrones falangistas, comienza a ver como este joven párroco da pan al que lo necesita y trata con igualdad y respeto a las mujeres y a todo aquél que recibe acoso y persecución. Lucha contra los fascistas locales para que no cometan más asesinatos de "rojos" y se declara completamente contrario a la "santa cruzada" que su Iglesia decía estar atestiguando. 

Padre Miguel (Unax Ugalde)/cinematical.es
Reservo el final para los curiosos que quieran verla. Pero esta película nos deja una moraleja importante. Y es que la ayuda que realmente necesita el mundo no es un acto de palabras desde el atril y o el púlpito, sino que es un constante ejemplo activo y un incesante movimiento. "Tal y cómo hacia Jesús", dice el párroco Miguel en el film. 

fotograma del film/peliculasdecine.net
El amor, la misericordia, la caridad y ese sinfín de asignaturas pendientes para el ser humano, no se consiguen leyendo ni predicando. Estas partes son también importantes en todo el proceso de ayuda La formación debe ser siempre la base. Pero no hay que quedarse ahí. Por el contrario, una vez recibida la enseñanza, se debe salir a la calle y poner en práctica todo cuanto se leyó y se predicó. Si no, ¿qué sentido tendría aprenderlo y retenerlo en nuestra mente? Tal como "La buena nueva" indica, el charlatán vive de su palabrería y crece cuando crea ejemplos de personas como el suyo, pero el verdadero "buen samaritano" se despoja de todo lo innecesario y vive su vida por los demás.

 "La buena nueva": en la entrega está la clave.

jueves, 25 de abril de 2013

Como el agua. Crónica de una conversación en un aula.

"Debéis ser como el agua", explica Carles Porta a toda la clase. Sin duda alguna, es el plato fuerte de la sesión de hoy de Géneros Informativos, una de las asignaturas anuales de tercero de Periodismo en la Universidad Rovira i Virgili

Carles Porta/ecodiario.eleconomista.es
Porta, un periodista ilerdense que ha trabajado cómo enviado especial de TV3 en los conflictos de Rwanda i Bosnia, entre otros muchos, habla sobre literatura. Y no sobre la literatura en general, sino sobre su literatura. Es el autor del best-seller Tor (2006) y de Fago (2012), cuyas páginas he podido leer y que es el motivo de la visita de Porta. Además, es el creador de la productora Antártida, la cual está llevando el último proyecto del fallecido Bigas Luna, una adaptación del Mecanoscrit del segon origen de Manuel de Pedrolo.  Pese a la reciente defunción del director, Porta acabará el proyecto.


El ilerdense se expresa con convencimiento y sin miedo. Nos explica lo que el denomina "batallitas", que son algunas de las experiencias que ha ido viviendo y sufirendo. Nos anima. "La clave está en ser como el agua. Si se os pone una pared delante o la saltáis i lo pasáis por al lado, pero seguís haciendo vuestro camino". El pequeño auditorio no se atreve ni siquiera parpadear, no vaya a ser que alguna de las palabras del exponente se escape. 

Porta remarca la importancia del tema que trata Fago: "ámame cuando menos lo merezca porque es cuando más lo necesito". Enfatiza en el amor al prójimo y la necesidad de crear vínculos amorosos entre las personas. Soportarnos y sufrirnos mutuamente en armonía. Él pone el buen ejemplo de los protagonistas de su última obra, Santiago y Marisa Mainar. A mí, me viene a la mente un célebre texto que, en mi opinión, describe de la mejor manera posible lo que nos intenta decir.

Libro de Fago/properaparadacultura.blogspot.com
Porta transmite su enfado con el sistema y nos anima a no conformarnos con este trapo tan rajado. Nos recuerda la gran respuesta que Santiago Mainar le dio a una periodista al preguntarle si tenía hipoteca y ésta contestarle que sí:  "Entonces no eres libre". 

Libertad, es lo que clama Porta con su discurso y lo que quiere hacernos comprender. La necesidad de construir nuestro camino en una paralela lucha contra este sistema que se ha ido pudriendo hasta llegar al hueso. El rechazo al conformismo y a la escasa comodidad que ahora se tambalea de lado a lado. 

"Sois periodistas", nos sentencia. Una frase que nos han dicho muchas veces pero nunca de esa manera. Hace referencia a que si queremos luchar contra el sistema debemos meternos en el centro del sistema y dormir en sus calles. Las horas van pasando y Porta se ha cansado. Nosotros ya no tenemos más ideas para preguntar más.

Un aplauso final despide una conversación muy fructífera en una pequeña aula de universidad. Nadie sabía las ideas que se han cocido allí. Demasiado lejos está el sistema cómo para saberlo. Pronto la clase queda vacía pero el hedor de ideas y la necesidad de inconformarse y de luchar permanecen en el aire y en los corazones de cada mente que ha escuchado.

jueves, 18 de abril de 2013

"Nuestros votantes dejan de comer antes de no pagar la hipoteca"

Las últimas declaraciones de la secretaria del Partido Popular y presidenta de Castilla-La Mancha, Dolores de Cospedal erizan el vello. Muestran con clarividencia que la número 2 del PP no ha vivido jamás un desahucio y no se ha acercado a observar lo más mínimo al colectivo de afectados que están padeciendo esta situación. Además de la ignorancia y falta de conocimiento que muestran sus palabras respecto al tema en cuestión. 

Cospedal acompañada de Gonzáles Pons y Soria en un acto/Cadena Ser
Cospedal ha cruzado la línea de su discurso fanfarrón habitual. Acostumbrada a una retórica ofensiva, sin ningún tipo de fundamento, y a una liturgia provocadora y contradictoria consigo misma, esta vez ha ido más allá. Sus palabras son mucho más que una provocación. Son una una mano que agranda la herida de un colectivo que está perdiendo lo más básico: su vivienda.

La semana pasada veíamos en un artículo similar a este, el problema desde el punto de vista de una afectada por la abusiva hipoteca española, Adela Santos. Sería injusto sentenciar que Cospedal representa a toda la clase política española y que sus palabras son las que podría haber balbuceado cualquier otro actor del sistema. Aún así, puede observarse que la secretaria del PP habla en nombre de un partido que está gobernando con absoluta mayoría, por lo tanto está representando a la mayoría de políticos y políticas españoles. 

Este hecho agrava todavía más la situación de una sociedad cansada y moribunda. La ciudadanía española no puede esperar más la aprobación de la Iniciativa Legislativa Popular de la dación en pago, que resulta una medida básica y fundamental para cambiar la situación actual en el país. Además de ello, las provocativas que llegan desde el Gobierno y su falta de sensibilidad con el tema están calentando el fuego hasta el punto de convertir España en un hervidero con riesgo de estallar. 
La ciudadanía manifestándose en contra de los desahucios/Informador.com

Estamos viviendo una batalla campal, sin más armas que las palabras, y esto nos está llevando a un desgaste que no podrá curarse fácilmente. El típico tira y afloja entre dos partes se ha convertido en un tira para el Gobierno y un completo afloja para la ciudadanía y sus formas de representación, cómo la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH).

Las perspectivas de futuro respecto esta problemática se presentan de manera muy opaca e incierta. La evolución de los hecho irá marcando el ritmo a políticos e indignados. Aún así, hoy por hoy el mango de la sartén está muy lejos de quienes realmente conocen y saben lo que se está cociendo.

sábado, 13 de abril de 2013

"La milla verde" de Frank Darabont


Extraña historia la que nos presenta Darabont en este film. No es una película que siga clichés, ni de la que pueda intuirse el argumento. Además permite reflexionar sobre más de un tema, aunque presenta una base a partir de la cual construye la historia y el resto de aspectos o ítems que trata. Muestra claramente el estilo de novela de Stephen King, autor de la obra en la que precisamente se basa la película. El espectador puede pasar de sentir escalofríos a encontrarse sumergido en un drama melancólico con efímeros toques que hacen renacer la esperanza y la alegría.
cartel de la película/zeuxisaudade.blogspot.com

En cuanto al aspecto técnico, no presenta grandes dificultades y no muestra más que algunos efectos especiales ya trabajado en cine. El reparto de actores es francamente bueno. Veteranos como Tom Hanks y el difunto Michael Clarke Duncan se encargan de darle nariz y ojos a la personalidad de la historia.

La película en sí transmite la realidad de un condenado a muerte y todo el proceso por el que pasa hasta que se lleva a cabo su sentencia. Este hecho puede reportarnos a la cuestión de la pena de muerte y su existencia. El tema base de la historia. Lo cierto es que es uno de los aspectos más cuestionados en nuestra actualidad jurídica, a nivel global.  La organización Amnistía Internacional reclama la abolición por completo de esta práctica.

Personalmente considero la pena de muerte una condena arcaica y propia de la edad Media. Ningún hombre debería quitarle la vida a otro puesto que no es su potestad ni incumbe a su poder de acción. La pena de muerte ha podido ser solución pero considero que no se ajusta a las necesidades de justicia actuales. Existen los medios suficientes como para contrarrestar esta solución final y fatal.

Para ello, me muestro partidario de reformar o cambiar por completo el sistema penitenciario y ciertos aspectos del sistema judicial. No es coherente que un preso que cumple condena por arrebatarle la vida a otro hombre pueda estudiar una carrera universitaria de manera gratuita, pagada por el impuesto público. Tampoco es coherente que a un preso por intentar un golpe de estado se le tenga viviendo a cuerpo de rey.
Pero de ahí a la muerte es como viajar de un extremo a otro del mundo. Debe encontrarse un término medio y que garantice el cumplimiento de la justicia.

fotograma de la película/empresore.com
Mi apuesta, en este caso, sería la de la cadena perpetua, olvidada y relegada a un lugar lejano. Considero que todo aquél que quita una vida por voluntad propia es un asesino y como tal debería pagar entregando su vida al vencimiento del tiempo entre cuatro paredes que no le permitan más que respirar, dormir, comer y leer. Ha arrebatado una vida y a él se le arrebata no su vida, sino su actividad vital, por lo tanto la esencia de la vida. Lo considero un pago justo. Así la persona condenada puede reflexionar y llegar a arrepentirse. Pero la pena de muerte no permite esta posibilidad.
Es un tema complejo pero que debería solucionarse pronto, puesto que la situación lo requiere. La justicia no implica matar y ya está. La justicia debe ser un castigo que nos prive de aquello que hemos dañado, para que nos encontremos en el mismo lugar que la persona afectado, y además nos permita reflexionar y nos conserve la opción de arrepentirnos. Recordemos que el arrepentimiento es posible para todos, independientemente de la maldad cometida. Pero debe ser realmente sincero y honesto. De corazón.







jueves, 11 de abril de 2013

"Soy una inmigrante en mi país"

Esta semana he tenido el privilegio de poder realizar una práctica de la universidad consistente en un reportaje para los formatos de televisión, radio y prensa. El tema de la pieza ha sido el de los desahucios y para ello he podido escuchar el testimonio de una persona afectada por este problema. Adela, cercana a los cuarenta, mira a cámara reprimiendo sus lágrimas y confiesa estar actuando bajo prácticas de economia sumergida. "Soy una inmigrante en mi país", dice mientras continua explicando que no puede trabajar conforme a lo legal porque el fisco embargaría de inmediato su nómina. 

Adela defendiendo su antiguo hogar/ Diari de Tarragona.com
No cabe duda de que el ejemplo de Adela es uno más, uno de tantos, uno entre centenares o millares. Pero es un caso único, como cualquier otro, que muestra las abusivas condiciones hipotecarias que España ha abrazado en los últimos años. Un testimonio que ratifica la resaca que dejó la burbuja inmobiliaria en este país y el proceso que la prosigue. 

"Recibía 4 ó 5 llamadas al día del banco para que dejase la casa". Además de los abusos establecidos en las hipotecas, la crisis ha propiciado el panorama perfecto para la presión. Una presión que, como siempre, se ha manifestado en detrimento del débil. Los bancos han chantajeado, extorsionado, explotado, etc., de todas aquellas personas expuestas al espectro del desahucio. Y sin ningún tipo de responsabilidad profesional ni moral. 

Es cierto que el ladrillo en España hizo mucho daño, y de la misma manera que ahora la crisis ha agudizado la precariedad, se agudizó la ingenuidad de la sociedad. Una ingenuidad que se mostró en la vivienda. Hubo personas que se comprometieron en hipotecas completamente irreales y lejos de sus posibilidades. Pero las entidades bancarias nunca pusieron un freno. Agilizaron aquel proceso de descontrol sin ningún pudor y ahora reclaman daños y perjuicios. Siendo profesionales "ayudaron" a suicidarse un paciente enfermo de gripe. Le vendaron y le dieron la cuerda para que se atase las manos. Ahora reclaman la vida de ese paciente. 

Presentación de la ILP de la dación en pago/ eldiario.es
Suerte de la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea. Suerte no. Justicia. El conocido cómo Tribunal de Luxemburgo, por el país en que situa su sede, ha declarado claramente la existencia de cláusulas abusivas en las hipotecas españolas y ha otorgado poder a nuestros magistrados para frenar los procesos de desahucios. Una medida que supone, sin duda alguna, un paso adelante. Aunque hay que tener en cuenta que, mientras la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) de la dación en pago siga paralizada en el y por el Congreso, ningún paso adelante se podrá llevar a cabo.

La situación de los desahucios en este país no presenta ningún futuro concreto. Por el contrario, muestra incertidumbre sobre por qué camino seguirá este problema que tantas viviendas se está llevando por delante. El Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha dictado su sentencia. La ciudadanía se ha organizado en colectivos, como el de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca. Se han presentado ante los diputados, escogidos hace poco más de un año por la elección de los españolas y españolas, casi un millón y medio de firmas para legalizar una reclamación pública, y se ha aparcado. 


Un asituación compleja y ambigua que nos deja descolocados, ante la cual, ninguna predicción es válida. Tan sólo quedan ejmplos y casos cómo el de Adela. Un rostro triste y cansado. Una casa vacía e invadida por el polvo y el abandono. Y fuera, la presión y el abuso y el escrache en las calles.

sábado, 6 de abril de 2013

"Avatar" de James Cameron

Esta película ha recibido muchos tipos de críticas, positivas y negativas. Hay quienes la consideran un plagio de Pocahontas, de lo que discrepo ampliamente. Hay quienes se convencen de que es una gran película por el hecho de ser el film más taquillero de la historia del séptimo arte. Como decíamos, diversidad de opiniones y motivos a favor o en contra.

cartel de la película/filmaffinity.com
Pero en este artículo quiero plasmar lo que me transmitió "Avatar". La película de Cameron me reportó la reflexión de cuan maléfico es el ser humano, el hombre. Puede parecer una idea muy catastrófica pero ¿acaso no es un resumen de lo que hemos hecho a lo largo de la historia? Se han creado guerras que han destruido a nuestros prójimos y al planeta por intereses mínimos de algunos. Se han arrasado civilizaciones enteras, llenas de riquezas y esplendor por tal de arrebatarles lo que era suyo. No hemos mostrado la más mínima preocupación ni por nuestro medio ambiente ni por la amplia variedad de seres vivos que en él viven. Siempre hemos andado con nuestros fusiles y nuestros cañones, despreocupados de lo que nos rodeaba. Incluso nuestros mandatarios han realizado estas prácticas ante la ciudadanía, en abierto al público.  

No pretendo hacer sentir culpable a nadie. Estoy hablando por lo general. Si un ecologista lee mi artículo me dirá que estoy equivocado porque él es humano y no hace estas cosas. Me refiero a la raza humana en general. A esa capacidad, ese poder, esa autosuficiencia que nos hemos otorgado a nosotros mismos y que en realidad ni tenemos ni nos pertenece. 

Eso es "Avatar". Una calcomanía de la raza humana que vemos hoy en día y que lleva siglos viéndose. Una raza sin fe, sin esperanza, sin ilusión, sin alegría. Una raza vanidosa, orgullosa, egoísta y egocéntrica, capaz de hacer lo que sea con tal de satisfacer sus efímeras necesidades. 

Claro está, que siempre nos queda la opción de convertir nuestra raza, nuestra condición humana en algo mejor, más puro y bueno, tal cómo ocurre en la película de Cameron con algunos humanos. Ahora bien, esto forma parte de nuestra elección y para legar a tomar tal decisión, antes debemos desproveernos de todo aquello que nos contamina y nos hace caer una y otra vez en las mismas piedras del camino.
"Avatar", de James Cameron ¿Podemos convertirnos en seres mejores de lo que somos?







jueves, 4 de abril de 2013

El frente que nunca se cerró

La tensión en la península de Corea ha llegado a su punto más algido desde la guerra de 1950. En aquella ocasión, fruto de la Guerra Fría y las tensiones internacionales entre comunistas y capitalistas, Corea del Norte dirigida por Kim Il-sung, abuelo del actual líder de la nación, Kim Jong-un, invadió el país vecino por tal de reunificar todo el territorio peninsular, dividio desde el final de la Segunda Guerra Mundial. El final de la guerra concluyo con unas "tablas militares", un empate, y la firma de un tratado de paz que dividía definitivamente la península en dos.
Jong-un junto a sus generales/abc.es

Desde la semana pasada puede revivirse esa tensión de nuevo. Si bien, Corea del Norte firmó aquel tratado de paz, que ahora debe estar más que obsoleto, sus intenciones siempre han sido las de reunificar el territorio peninsular bajo una única bandera y un único régimen. La situación actual es fruto de ello. El norte comunista no puede ver cómo sus vecinos del sur coquetean con Estados Unidos y occidente siempre debe pagar sus pecados. El estado de Guerra está declarado y las miras de los proyectiles apuntan de nuevo.

Kim Jong-un está dispuesto a atacar. El joven dictador ha tomado el relevo de su padre con fuerza, al más puro estilo de su abuelo. Y es que la corea comunista ha destinado en los últimos años el 40% de su presupuesto nacional al ejercito y a fines militares. De ahí que sea uno de los países más pobres del planeta. Cuenta con un ejército popular que supera el millón de efectivos y con un amplio abanico de armamento nuclear y atómico, lo cual se convierte en el punto mayor de su amenaza

Los objetivos del ataque, en caso de que se llevase a cabo, serían la capital surcoreana, Seúl, y las colonias americanas de Guam y Hawai. Corea del Sur ha afirmado que no se va a quedar con los brazos cruzados. Cuenta con más de 600.000 soldados mejor preparados que sus vecinos comunistas y con el apoyo directo de Estados Unidos y occidente. Es una calcamonía de lo que sucedió en plena Guerra Fría. 

desfile de tropas en Pionyang/rtve.es
Hay muchas especulaciones en cuanto a esta nueva amenaza. Por una parte se cree que el ataque de Corea del Norte es inminente y que no hay marcha atrás. El miedo a una nueva guerra mundial, y sbretodo a una guerra nuclear se palpa en la comunidad internacional. Pero eso no es todo. También está la opinión de que esto no es más que un farol de Kim Jong-un, quien debe dotar a su persona y a su régimen de reconocimiento internacional. Es decir, una burda llamada de atención por parte del joven dictador. Pero además, existe la posición de que China no permitiría ni disparar una sola bala al régimen estalinista coreano, que está completamente atado a las decisiones de Pekín, ya que, pese a ser completament comunista, el gigante asiático es la potencia económica mundial y no está dispuesta a perder esta posición por una rabieta de su vecino.

Sea como sea, estos hechos pueden llevar a la reflexión de que el mundo está en manos de intereses propios y no del bienestar común de todos sus ciudadanos. Hoy podemos disfrutar de una harmonía perfecta pero si mañana a un loco se le despierta su locura, todos podemos ser víctimas de ello.