jueves, 7 de febrero de 2013

Un modelo de sociedad sostenible

La crisis actual que estamos padeciendo invita a plantear alternativas al modelo de sistema que llevamos y su funcionamiento. Por modelo de sistema no es necesario hacer referencia al capitalismo o al comunismo. Estos son los dos modelos sistemáticos que se nos han presentado más allá de la sociedad del Antiguo Régimen. Pero no por ello son los únicos.

Antes de comenzar a plantear alternativas a nuestro modelo social, el modelo que hoy impera en gran parte del mundo, es necesario hacer cinco céntimos de los modelos capitalista y comunista. El modelo capitalista, en sí, es un modelo nacido del triunfo de la clase burguesa sobre la nobleza. Esto significa que se fundamenta en la riqueza individual y empresarial y fija su principal objetivo en aumentarla sin ningún tipo de límite. Este valor se transmite a todos y cada uno de los ciudadanos de cualquier régimen capitalista, los cuales se ven empujados a competir de una manera muy maquiavélica, es decir, dejando de lado toda ética y moral, por tal de aumentar su riqueza personal por encima de la del resto, para que así, los demás queden supeditados a su poder económico. 

Por lo que respecta al modelo comunista, tal y cómo ha sido aplicado y experimentado a lo largo del siglo XX no varía mucho del capitalista, pero su valor profundo, aquel modelo descrito por Marx, es de valores mucho más fraternales y cooperativos. No tiene nada que ver con el anarquismo. Éste ha sido un lastre, una especie de eslabón perdido entre ambos sistemas que no ha sabido aportar nada nuevo ni necesario. Así pues, el comunismo vela más por los intereses del trabajador, busca un equilibrio social entre las diferentes clases existentes, hasta el punto de estrechar los lazos tanto que tan sólo exista una única clase social y la riqueza se reparta equitativamente entre los ciudadanos de ésta, sin necesidad de que compitan por ella. Como decíamos, un modelo que se aleja mucho de el que se predicó en la Unión Soviética. 

Ahora bien; viendo que el modelo capitalista, el que hoy se vive en el mundo, sigue manteniendo su línea igual de firme, y que la alternativa comunista acabó siguiendo sus mismos pasos y falló, desde el primer momento que su sentimiento contrario al capitalismo se convirtió en una radical oposición, podemos hablar de un monosistema, un único sistema, que nos ha gobernado desde el final de las monarquías autoritarias. Y francamente no creo que tan sólo exista una solución y que recaiga en el sistema que actualmente habitamos. 


La alternativa sostenible que planteo, o al menos con más sostenibilidad que nuestro sistema actual, es la del bienestar común y la equidad. La principal justificación que encuentro es la siguiente:

El diseño de la tierra es un diseño que produce lo necesario para que todos los que la habitan vivan con un nivel de bienestar básico y necesario garantizado. Es un modelo equitativo. El estado actual de este diseño se encuentra tan alejado de sus orígenes a causa de un error principal, consistente en que unos sectores de la población no se conforman con el bienestar que les toca y acaparan el de muchos otros. Así, encontramos a personas con unos niveles de bienestar que sobrepasan con creces sus necesidades básicas y a personas sin bienestar alguno o cuyos niveles de bienestar no pueden cubrir gran parte de sus necesidades básicas.
La equidad ha desaparecido en pos de la riqueza, el lujo innecesario y la vanidad. La imagen que resulta de esta afirmación es la del mundo actual: niños explotados en un hemisferio del planeta y hombres y mujeres malgastando todos los excesos que poseen.

En este párrafo he incluido además de la explicación de el que considero un nuevo modelo de sociedad sostenible el error que lo imposibilita: la tan arraigada educación capitalista que llevamos años "mamando".
 No parece que hoy pueda producirse un cambio en el sistema. Su pongo que siempre interesa la existencia de la pobreza, los bienes de caducidad efímera, etc..Al menos garantizan que la burguesía, la clase que posee la riqueza en exceso y por tanto el bienestar de muchas otras personas, perdure. 

Pero en fin, supongo que siempre nos quedarán las guerras para solucionar las cosas de una manera rápida. Que siempre quedaremos bien dejando unos cuantos céntimos en la gorra de alguien. Que siempre tendremos lugares como Ghana en los que podamos verter todos nuestros deshechos cibernéticos. Supongo que ato dos siempre nos interesará tener algo más de lo que, por equidad, nos toca.