jueves, 27 de junio de 2013

466/64

Sudáfrica en vilo por la salud de su presidente (eluniversal.com)
El estado del ex presidente de Sudáfrica, Nelson Mandela, es francamente crítico. Los medios de comunicación han asegurado que la muerte del premio Nobel de la paz de 1993 es un hecho inminente. A sus 94 años, Mandela lleva hospitalizado nueve días a causa de una infección pulmonar que se ha complicado gravemente. La República de Sudáfrica, país que gobernó entre 1994 y 1999, junto con la familia Mandela y el actual presidente, Jacob Zuma, y también Barack Obama, que se encuentra de gira por el continente africano y en los próximos días estaba previsto que visitase el país, quedan pendientes del que podría ser el último hilo de vida de Madiba, el título con el que se conoce a Mandela en su país. 

 Nelson Mandela, nacido en 1918 en la Unión Sudafricana, nombre con el que se conocía al país cuando era una colonia inglesa, fue el principal impulsor de la abolición del apartheid, el movimiento segregacionista que promovía diferencias entre la raza blanca y la negra en el país, otorgando siempre prioridad a la primera. 

Probablemente Mandela no vuelva a celebrar un cumpleaños (euronews.com)
Tras ser condenado a cadena perpetua en 1962, acusado de sabotaje, la figura de Mandela fue creciendo poco a poco entre las sombras de la prisión y fue ganando popularidad por su lucha contra la discriminación hacia la mayoría negra del país. Veintisiete años después, en febrero de 1990, Madiba fue puesto en libertad por el presidente de entonces, Frederik Willem de Klerk, quien había substituido hacía poco al difunto Botha, y había apercibido un potente incremento de las manifestaciones y las protestas sociales en el país por tal de liberar a Mandela.

Tras obtener el premio Nobel de la paz en 1993 junto a de Klerk por su lucha contra la segregación racial, se convirtió en el primer presidente escogido de manera democrática en Sudáfrica, en el año 1994. Su mandato se postergó hasta 1999, año en el que Thabo Mbeki le sucedió

Madiba impulsó la liberación del apartheid(cbc.ca)
En su toma de posesión, uno de sus invitados de honor fue su carcelero blanco, gesto con el que Madiba quiso remarcar a su pueblo la importancia del perdón después de tantos años sumergidos en el odio y la confrontación de las razas. 

El 466/64 fue el número que le otorgaron en la prisión de Robben Island. Un número que acabó por convertirse en un testimonio directo para blancos, negros, carceleros y presos. Un número que hizo historia y cuya historia jamás se podrá olvidar. Y aunque esa segregación continúe existiendo y exista, el gran paso que entonces se dio, de la mano de Madiba, nunca podrá convertirse en retroceso.


"Nuestro miedo más profundo no es que seamos inadecuados.
Nuestro miedo más profundo es que somos poderosos sin límite.
Es nuestra luz, no la oscuridad lo que más nos asusta.
Nos preguntamos: ¿quién soy yo para ser brillante, precioso, talentoso y fabuloso?
En realidad, ¿quién eres tú para no serlo?
Eres hijo del universo.
El hecho de jugar a ser pequeño no sirve al mundo.
No hay nada iluminador en encogerte para que otras personas cerca de ti no se sientan inseguras.
Nacemos para hacer manifiesto la gloria del universo que está dentro de nosotros.
No solamente algunos de nosotros: Está dentro de todos y cada uno.
Y mientras dejamos lucir nuestra propia luz, inconscientemente damos permiso a otras personas para hacer lo mismo.
Y al liberarnos de nuestro miedo, nuestra presencia automáticamente libera a los demás
".

Nelson Mandela, en su toma de posesión como primer presidente electo, el  10 de mayo de 1994.