jueves, 29 de mayo de 2014

La República de Weimar

Las últimas elecciones al Parlamento Europeo dejan a la vista una Unión debilitada y envejecida, incapaz de velar por el mantenimiento y la seguridad de la democracia, igual que la República de Weimar. Aquella delicada flor que intentó crecer entre los aires de grandeza de un imperio extinguido junto a su cabeza, el Káiser Guillermo II, y la fatalidad de otro que renacía de la mano de Adolf Hitler. La democracia fue atacada por aquellos aparentes demócratas de sombrero y traje, como Franz von Papen o Kurt von Schleicher, y por una xenofobia extrema y oportunista explotada por la NSDAP y sus nazis de camisa parda.

Resulta cómico leer en las portadas de muchos diarios que el bipartidismo se ha acabado, cuando PP y PSOE continúan manteniendo sus inamovibles primer y segundo lugar, con una distancia mínima de ocho escaños sobre la tercera fuerza política más votada. Ambos partidos continúan jugando a ese maquiavélico juego al que jugaban von Papen y von Schleicher, aprovechando la falta de reacción de una ciudadanía a la que quizás le va grande la decisión  de quién ha de gobernarla. 

La xenofobia es la gran ganadora de las elecciones (elmundo.es)
Sobre este terreno aparece una fuerza siempre presente, oportunista y explotadora del populismo y la demagogia. Se trata de la extrema derecha y de la xenofobia que la caracteriza. Las elecciones dejan un panorama desolador para la democracia y los inmigrantes, viendo como el Frente Nacional de LePen vence en Francia y el UKIP de Nigel Farage parece estar logrando el mismo resultado en Reino Unido. También en Dinamarca ganaron los racistas de la mano del Partido Popular Danés. En Suecia y Finlandia han logrado grandes avances respecto a elecciones anteriores. Incluso en el centro-este de Europa se ha propagado esta plaga que parece no haber hecho más que empezar. Los neo-nazis alemanes del NPD logran introducir a uno de sus líderes, Udo Voigt, en la eurocámara. En Hungría, el partido antisemita y antigitano Jobbik logra un crecimiento sin precedentes, y en Grecia, Amanecer Dorado, que hace algunos meses fue culpada de guardar una estrecha relación con los asesinos del músico de izquierdas Pavlos Fyssas, ha quedado en tercer lugar.

Es la realidad de una Unión Europea que, a falta de una democracia seria y libre de la corrupción hacia la que la conducen sus principales directores, avanza en pos del populismo y de la xenofobia, perdiendo la memoria de lo que sucedió en estos mismos lares durante la primera mitad del pasado siglo XX. Dos guerras mundiales, fruto de unas falsas democracias empobrecidas y del constante auge de una demagogia que basaba la precariedad de la cruda situación socioeconómica y en los inmigrantes como alimañas destructoras de la nación. 
Los totalitarismos vuelven a aparecer en el horizonte (abc.es)

Este es el caldo de cultivo que se está gestando en el continente y que se propaga por los diversos estados, atravesando las fronteras de los ideales de libertad y libre convivencia que parecían reinar hasta el momento en la ciudadanía. La mala gestión que los gobiernos están haciendo de la inmigración está ayudando al rápido crecimiento de esta cultura del odio que nunca ha llegado a desaparecer. Supongo que es el peligro de dejar las ascuas de la fogata encendidas y permitir que partidos como los nombrados anteriormente puedan presentarse a unas elecciones democráticas, un sistema en el que no creen y cuya defensa no sólo no garantizan proteger, sino que aseguran querer destruir. El viejo continente parece estar decidiendo el olvido de aquel episodio tan negro de la humanidad, del que siempre nos tocará lamentarnos a todos. Aunque tal y cómo está avanzando la situación, por partida doble. Ya lo dijo Hitler en uno de sus particulares baños de masas: "Podemos ser felices sabiendo que el futuro nos pertenece por completo". Eso parece. Que les pertenece.

viernes, 23 de mayo de 2014

"La extraña que hay en ti", de Neil Jordan

En muchas ocasiones se ha podido ver un largometraje que trate el tema de la venganza desde alguno de los innumerables puntos de vista desde los que ésta puede enfocarse. La muerte, el olvido, el sufrimiento, etc...Hollywood ha impregnado la cultura popular con muchos ejemplos de venganza y de cómo ejecutarla. Pero son pocas las veces que se ha incluido el trato de la justicia, desde el punto de vista ético y moral y no institucional, en esa venganza.

Cartel de la película (fotogramas.es)
En "La extraña que hay en ti", Jordan presenta la que considero que siempre debería ser una apetecible reflexión. La aparición de ese momento crucial en el que la justicia individual deja de ser, y se convierte en una insaciable sed de venganza que jamás se detiene. Desaparece la ética y la moral del individuo, las únicas que podían mantener a la 'bestia' dormida, y se ejecutan aquellas grandes e incomprensibles lagunas que la justicia institucional deja. 

Un tema que requiere una complicación especial, puesto que es muy difícil determinar la actitud correcta en una comparación entre diversas percepciones individuales de la justicia. Es el clásico caso en el que podríamos decir que nos hacemos una idea de cómo actuaríamos en una determinada situación aunque preferimos ser precavidos advirtiendo que nunca llegaremos a comprender el grado de afectación que nos supondría dicha situación y, por ende, las consecuencias que nos llevaría a cometer o sentir.

La transformación de un ser que creía poder esperar en la justicia, a un desconocido cuya existencia jamás se llegó a sospechar. O cómo el mal externo, es decir de otras personas, puede afectarnos y cambiarnos mediante el dolor, hasta el punto de convertirnos en sujetos de una maldad igual o superior a los que en un principio nos dañaron. Es el sentimiento de la venganza el que nos convierte en todo aquello que llegamos a detestar, odiar y repudiar en el pasado. A partir de ahí, las justificaciones siempre serán justificaciones. Independientemente de si son verdaderas o no. 




jueves, 22 de mayo de 2014

¿Qué hay de nuevo para Europa?

Al abrir el buzón de casa encuentro menos espacio de lo normal. Una pila rectangular de sobres amontonados ocupa gran parte de su superficie. Huele a elecciones. Hojarasca electoral. Con mucha precaución acerco mi mano al interior del cubículo de metal y cojo los sobres, sabiendo que al llegar a casa me espera la lectura de promesas y más promesas cuya credibilidad deberé contrastar con los antecedentes que han marcado la línea política hasta el día de hoy, el momento en el que me dispongo a leer los programas para las elecciones europeas del 25 de mayo.

Las elecciones han perdido su auténtico sentido (elpaís.com)
En los medios de comunicación el debate no se centra en la recuperación de la crisis, que todas las formaciones se esfuerzan en prometer, ni en las medidas de erradicación de la austeridad, la cual ha sido y es impuesta por todos aquellos que ahora aseguran estar dispuestos a combatirla. El debate sobre el machismo es el que toma protagonismo

Tras las retrógradas palabras del cabeza de lista del Partido Popular, Miguel Arias Cañete, sobre el riesgo de parecer machista por superar intelectualmente a su oponente socialista, Elena Valenciano, los 'mass media' se han encargado de politizar el debate sobre el machismo y establecer relaciones y comparaciones estratégicas con las diversas fuerzas políticas. Más allá de que Arias Cañete se haya cavado su propia tumba, cosa que no creo porque el fiel votante de la derecha es fiel hasta el final, y también más allá del oportunismo que han ejercido los socialistas, especialmente su líder, Martin Schulz, que ha explotado las declaraciones de su rival hasta el extremo, todo lo demás es una cortina de humo. Un tupido velo sobre el que se está escondiendo la auténtica necesidad de refundar la Unión Europea sobre las bases de la protección social, y no capital.

La realidad que emana de la clase política europea, y que los medios deberían preocuparse más en fomentar, tratar y analizar, es otra muy diferente. Hace poco más de un mes que la ex-presidenta de la Comuidad de Madrid, Esperanza Aguirre, derribó la moto de un agente de seguridad vial. En los días posteriores al accidente, Aguirre acusó a los agentes de ser "bastante machistas". En aquella ocasión, pese a que el incidente quedó en el ámbito personal y el Partido Popular no definió muy bien su postura, se dio una reacción de deliberado abuso de poder. Reacción que si se contrasta con las palabras de Arias Cañete resulta contradictoria. Y el altavoz de los medios parece ir detrás de la cuestión sobre qué es machista para el PP. Pero en este mismo terreno de la actualidad aparece una realidad que tan sólo queda en una pieza informativa, un día concreto como el de hoy. Habló del xenófobo discurso del fundador del Frente Nacional francés, Jean Marie LePen, quien ha asegurado sobre la inmigración que "el señor ébola puede solucionarla en tres meses".
Un riesgo evidente se está gestando en el continente (huffingtonpost.fr)

Más allá del sentido maquiavélico de las palabras de este auténtico racista y fascista francés, aparece el riesgo de una Unión Europea que no consigue moverse de los lastres del pasado. No hablo sólo de la Europa de las grandes dictaduras, sino de aquel continente que un día tomó la decisión de priorizar la salud de su economía muy por encima de la de sus ciudadanos. Esa es la realidad a la que se deberían enfrentar todos y cada uno de los partidos que se presentan a las elecciones europeas. Debemos ser conscientes, mientras tanto, que es probable que nuestras libertades queden, una vez más, selladas en un sobre opaco y encarceladas entre las transparentes paredes de una urna.

viernes, 16 de mayo de 2014

"Olvídate de mí", de Michel Gondry

Acostumbrados a las típicas tragicomedias amorosas de Hollywood, "Olvídate de mí" (cuyo título original, Eternal Sunshine of the Spotless Mind, es mucho más original que el del doblaje en castellano), supone una impactante novedad para un género, el romántico, algo banalizado en las pantallas de cine. Rompe muchos esquemas y estereotipos que han limitado la historia amorosa en el séptimo arte a rencillas de odio que se acaban solucionando de manera surrealista o a jóvenes parejas que practican una relación platónica después de verse una única vez y atravesar una leve dificultad.

Cartel del film (fotogramas.com)
Gondry plasma una historia amorosa basándose en la importancia del recuerdo. Si la memoria es la mejor arma para combatir los mayores errores que hemos cometido a lo largo de la historia, en "Olvídate de mí" también se presenta la memoria como antídoto de esas etapas negativas pero necesarias en toda relación

La cuestión de disponer de una herramienta que borre nuestra memoria acaba siendo algo peligroso e ineficaz. Peligroso porque en lugar de borrar el recuerdo lo daña, y el daño se extrapola a la vivencia. Ineficaz porque todo recuerdo parte de la experiencia de haber vivido el hecho o la situación que se recuerda, y aunque la memoria se pueda modificar, dañar o sintetizar, la vivencia es algo que permanece en los seres, que no desaparece. 
Una escena de la película (cine5x.com)

Ese es el caldo de cultivo en el que se desarrolla la historia. Dos enamorados que deben luchar contra el acto precipitado de desear olvidarse mutuamente. Aparece el flashback, presente en todo momento, como figura básica en la participación de la construcción de la trama. Recuerda a otras obras que juegan con el retroceso al pasado, como Memento, aunque lo hace de una manera más disimulada y sublime

Y, sobretodo, plantea la cuestión del olvido en el amor. Puede relacionarse con la posibilidad de que exista el amor único y que éste sea más fuerte que cualquier elemento externo que pueda tratar de separar a una pareja, incluido el ataque a los recuerdos y las vivencias. Una interesante metáfora de la batalla que debe jugar el amor con el paso del tiempo y el deterioro de los sujetos que lo viven, de la misma manera que el riesgo del alzheimer y la desaparición de las huellas que deja nuestra vida, al que todos estamos expuestos sin ninguna seguridad ni garantía.



jueves, 15 de mayo de 2014

La opinión y la irresponsabilidad de opinar

La manipulación a cargo de la prensa nacional ha quedado expuesta de manera explícita en los últimos días. Es cierto que se han vivido muchos y continuos episodios que han dado lugar a un juego de fuerzas ridículo y 'anti-informativo' entre los diferentes sesgos opinativos que existen entre la prensa. Aún así, creo que nunca debe dejar de sorprendernos el tratamiento que los medios hacen de los hechos. Concretamente, de aquellos hechos que explotan y utilizan más para crear focos de atención de la opinión pública que no son más que vapor, una falsa neblina de la realidad. 

Navarro ha querido politizar su agresión (cadenaser.com)
Hechos como el asesinato de la presidenta de la Diputación de León, Isabel Carrasco, o la agresión a Pere Navarro en Terrassa, están sirviendo a la prensa para especular de manera voraz y crear unos castillos en el aire que no sólo no existen, sino que únicamente sirven para contaminar las mentes de los lectores. En ambos casos, se trata de hechos que la propia clase política se ha encargado de dotar de connotaciones políticas que no se corresponden con la realidad. Navarro atribuyó la agresión a la 'tensión' que se está viviendo por la cuestión de la independencia en Cataluña, y la derecha ha relacionado el caso de Carrasco con un arrebato 'anti-político' basándose en ciertos comentarios publicados en twitter y otras redes sociales.

Los medios de comunicación han seguido este maquiavélico juego en el que interpretar es gratuito, no conlleva responsabilidad alguna. Por ejemplo El Mundo, que con su editorial de ayer vincula el asesinato de Carrasco con una sociedad opositora a la clase política. También el diario ABC se encarga de aportar su granito de arena al denunciar en su editorial de ayer la exposición a una ciudadanía furiosa por la situación económica, a la que se enfrentan los políticos, siendo acusado de culpables.

También ha habido otras perlas. Por ejemplo las radiofónicas que han dejado Carmén Tomás en el programa La Mañana, de COPE. Tomás se ha permitido la libertad de introducir en una misma bolsa los escraches, las movilizaciones de la PAH en las entidades bancarias, las agresiones a políticos y el asesinato de Carrasco. O también el periodista Ernesto Sáenz de Buruaga, en el mismo programa, que ha dedicado un largo espacio de tiempo a leer algunos 'twits' de aquellos bárbaros que se esconden tras la careta anónima que propician las redes sociales para celebrar el asesinato. Sáenz de Buruaga ha dado voz ante decenas de miles de personas a unos impresentables que a duras penas podrían haber superado el centenar de visitas. 
Los medios han manipulado el asesinato de Carrasco a su antojo (cuatro.com)

Una red de manipulación que sólo sirve para propagar ideas que disciernen absolutamente de la realidad, teniendo en cuenta que el asesinato de Carrasco se ha producido por una persona que en 2007 se había presentado a las elecciones municipales por el propio Partido Popular.Y teniendo en cuenta, también, que la supuesta agresión de Navarro es mucho más una cuestión de relación ciudadana y no política, puesto que el líder del PSC también se permitió el privilegio de ofender a la mujer que supuestamente le agredió. Dos casos que se producen por unas causas claras y cerradas, pero que la prensa se permite extrapolar al campo de la confrontación político-social y al presunto 'odio con el que los ciudadanos atacamos a nuestros políticos'. Lástima que este tipo de infracciones puramente ideológicas no estén penadas. Mañana las rotativas volverán a funcionar y los periódicos llegarán a los quioscos. Las radios sintonizarán y la tertulias televisivas se llenarán de más impresentables que no saben qué decir para ocultar si cinismo politizado.


jueves, 8 de mayo de 2014

La única y lenta velocidad

Decían las lenguas ignorantes que siempre resplandecía una luz en el palacio del Pardo. La luz del dictador que permanecía en su opulente lugar de trabajo hasta bien entrada la noche. Una luz que debían confundir con la de algún gris que había descubierto a alguien hablando en catalán o esukera, o bien mostrando rebeldía contra el régimen, y que le estaba dando una buena paliza mientras le alumbraba con su linterna. Francamente, y valga la redundancia, no creo que en aquella época hubiese cobijo en ninguna institución ni administración para el resplandor de la honestidad que comporta el arte de trabajar. La única luz, que tan sólo podía encontrarse en el corazón de aquella muchedumbre campesina y obrera agotada de soportar el peso del yugo y las flechas.
Pleno de la Diputació de Tarragona (diaridetarragona.com)

Y es que en este país siempre se ha sentido una gran predilección por alterar el significado de las cosas. Por ejemplo con la transición. La Real Academia Española define el concepto de transición, en su primera acepción, como la "acción y efecto de pasar de un modo de ser o estar a otro distinto". Gran palabra, esta de 'transición'. Lo cierto es que, pese a todo lo pactado en las citas históricas sobre el periodo en que Franco muere y comienza a organizarse la monarquía parlamentaria, en España no ha existido transición

Se apagaron las luces del Pardo. Pero entonces llegaron las de una Casa Real que parece actuar de manera similar a la de sus ancestros en las épocas del feudalismo. Y junto a ella, una Administración Pública insostenible, que incluye subsecretarías de las subsecretarías y que se presenta como un laberinto infinito e inexcrutable. Un pozo sin fondo que todo se lo traga. El Diari de Tarragona detalló la última prueba de ello en un extenso y completo reportaje, publicado el pasado domingo. En este artículo se puede corroborar la sangría (57.000 euros al mes) que causan las dietas, sólo por transporte, en las arcas públicas. Además, cabe destacar la sorprendente cuantía que los regidores locales cobran por asistir a los plenos del Ayuntamiento (752 euros, por ejemplo, en el caso de Tarragona, o 522 en los de la Diputació). 
El escudo franquista, en la constitución del 78 (hiru.com)

 No existe ninguna transición. El sistema ha cambiado su fachada por una diplomacia incomprensiva y cuatro eslóganes fáciles de recordar, pero sigue siendo el mismo de siempre. Continua la mentalidad inquisidora de Isabel y Fernando, el feudalismo de los Asturias, los propósitos del Antiguo Régimen de Fernando VII y la opresión, algo camuflada, del régimen franquista. Continua, el mandatario, teniendo de sobra, y el ciudadano de a pie, viviendo con las sobras. 

 Y todo por esta única y lenta velocidad que ha conducido siempre el estandarte en España; la de un poder abusivo que cuando no ha encontrado un contexto para desarrollarse a su antojo, ha retrocedido en el tiempo como si nada, a fin de instalarse en su más plácida comodidad. Ni nos engañemos, ni dejemos que nos engañen; cuando hablen de transición, que no se refieran a 'la que ya pasó', sino a la que todavía ha de llegar.

viernes, 2 de mayo de 2014

"Cabeza de turco", de Günter Wallraff

En pocas ocasiones he podido leer un trabajo periodístico tan limpio, explícito y atrevido como el que se atreve a realizar Wallraff en esta infiltración de incógnito como inmigrante otomano en la sociedad alemana. De hecho, me parece injusto reducir el significado de su obra a un trabajo periodístico, puesto que presenta un valor sociológico que vale mucho más que su peso en oro. 

Wallraff convertido en Alí (pliegosuelto.com)
El periodista alemán realiza un exhaustivo estudio del crudo 'proceso de adaptación' por el que han de pasar los inmigrantes turcos en la Alemania Federal de finales de los 70, principios de los 80. Una radiografia de una sociedad que estaba muy lejos de olvidar el racismo que treinta años antes les había llevado a la Segunda Guerra Mundial. 


Además del aporte informativo que hace, Wallraff dota de un sentido especial a su libro al añadir una vivencia subjetiva y personal, apartir de todas las experiencias por las que ha de pasar por causa de su falsa identidad turca. Facilita datos que involucran diferentes instituciones, desde la Iglesia Católica en tratos de racismo, a la empresa de subcontratación Adler, en casos de contratación ilegal y explotación laboral, pasando por el discurso xenófobo de la CDU en el Pabellón de los Nibelungos. No conoce límites a la hora de poner en práctica esa falsa vida de turco marginado que adopta y se infiltra en toda clase de actos y trabajos vejatorios para cualquier ser humano, independientemente de la raza. 


'Alí' con unos compañeros de trabajo (pliegosuelto.com)
"Cabeza de turco" permite abrir los ojos ante un periodo histórico de falso desarroyo social, en el que la tecnología experimenta sus primeros avances y por ende gobiernos y sociedades adoptan una actitud de cierta superioridad y se perimten olvidar algunos errores del pasado. Comienzan los precedentes de los movimientos globalizadores y paralelamente coge protagonismo un racismo que se expresa en consecuencias tan denigrantes como los 'conejillos de indias' para las farmacéuticas, en obreros sobreexplotados, en pintadas ofensivas por las calles y en la acaparación de una agresiva atención por parte de los vecinos del vecindario.


Y en medio de este ambiente Wallraff plasma su valor de hacerse pasar por 'Alí' en unas páginas descriptivas e informativas que son brillantes. Dándole a la información una idiosincracia humanitaria y vivificándola con un testimonio único y, sobretodo, veraz. Sin duda alguna, una obra de arte de la literatura contemporánea, en la que información y sociología se 'hibridan' formando un retrato dolorasemente fiel de la calle.